La Libertad que se logra siendo esclavo
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Juan 8:32-36 …y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. 33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? 34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Fuerzas poderosas que impactan poderosamente la vida de los cristianos:
- Satanás: nos esclaviza, nos roba nuestro gozo y nos causa aflicción cada vez que pecamos.
- Juan 10:10 El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; …
- Juan 8:44 Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira! NVI
- Somos libres para cometer un pecado, pero el pecado tiene consecuencias y la libertad desaparece.
- Si nos descuidamos, Satanás puede robarnos nuestra familia.
- Además de robarnos y destruirnos, Satanás y el pecado cometido, nos dejan un horrible sentimiento de culpabilidad.
- Los deseos carnales nos esclavizan y nos incapacitan para aceptar que somos esclavos.
- Romanos 7:16-25 Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena; 17 pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo, sino el pecado que habita en mí. 18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. 19 De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. 20 Y, si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí. 21 Así que descubro esta ley: que, cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal. 22 Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; 23 pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo. 24 ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? 25 ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!
- Reconocer, con honestidad, que necesitamos ser liberados porque estamos atrapados.
- Jesús, el libertador infalible por excelencia
- La puerta de escape a la libertad sólo es posible a través de una persona: Jesús.
- La libertad real llega cuando un cristiano se une, se esclaviza en yugo con Cristo.
- Conocer: Tener en la mente información o conocimiento profundos y con experiencia directa sobre algo o alguien.
- Toda persona que conoce a Jesús tiene el poder del Espíritu Santo a su disposición.
- Si somos esclavos de Cristo, Su Espíritu Santo se manifestará poderosamente en nosotros.
- Si somos esclavos de Cristo, le conoceremos íntimamente.
- Si somos esclavos de Cristo, Él se encarga de nosotros en la tierra y en el cielo.
- Si somos esclavos de Cristo, Él rompe el yugo de nuestros vicios y debilidades.
- Si somos esclavos de Cristo, Su sangre preciosa nos libra de todas nuestras deudas.
- Venga hoy a Jesús y conviértase en su esclavo para obtener libertad del dominio diabólico o mundano, del pecado y de la muerte.
