¿Es mi adoración a Dios real o por “encimita”?
Mateo 15: 1-20
Éxodo 30:17-21 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 18 Harás también una fuente de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella agua. 19 Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies. 20 Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, 21 se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones.
Detalles a observar cuando se trata de una adoración genuina a Dios:
- La tradición y reclamos a Jesús de lavarse las manos NO era por higiene.
- Algunas veces, los “conocedores” con más tiempo quieren imponer sus propias ideas. (1) …”ciertos escribas y fariseos…”
- Tengamos cuidado con las personas que nunca ven nada positivo en lo que se hace o dice.
- Las tradiciones hacen más daño cuando quebrantan la Palabra de Dios. (3) ¿“Por qué ustedes quebrantan el mandamiento de Dios a causa de la tradición?” Hebreos 9:27; Juan 5:24
- Las tradiciones son usadas por algunos para imponer cargas que ni ellos pueden llevar.
- Las tradiciones pueden impedir una adoración genuina a Dios. (8-9)
- La tradición o religiosidad puede ser un obstáculo en nuestra relación personal con Jesús.
- Debemos anhelar hablar con Dios y que El nos hable. Debemos anhelar expresarle nuestro amor. Pregúntese: ¿Es mi adoración de corazón, real o de labios solamente?
- Las tradiciones, usualmente, tienen que ver con lo externo no con nuestro interior. (20)
- Si tenemos misericordia NO juzgaremos ni condenaremos a nadie.
- Nuestro Dios merece ser adorado con un corazón sincero, reverente y agradecido por lo que Él es: Padre, Creador y dueño de todo.
