¿Qué hacer para no quedarme a mitad del camino?
Hebreos 12:1-3 “Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del peso que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo”.
* Los que se rinden, quienes renuncian a seguir luchando NO inspiran positivamente a nadie.
Sugerencias para no quedarse a mitad de la carrera:
- Hay que inspirarse en quienes ya han corrido la carrera
- Cuando se sienta desanimado, recuerde los ejemplos de gente común que usted conoce.
- Usted puede hacer todo lo que quiera para Jesús sino le interesa quien se lleve los aplausos.
- Si siente el deseo de hacer algo para Dios, hágalo ahora.
- Usted puede ser inspiración, sin darse cuenta, para cristianos tiernos en la fe.
- Prepararse siempre para las luchas y pruebas que van a llegar.
- “…despójese… tire el peso que le hace estorbo…”
- Pregúntese en su corazón: ¿Qué me estorba en mi carrera como cristiano (a)?
- Una relación amorosa ilícita
- Amistades negativas
- Mal manejo del tiempo o/y malos hábitos
- Mal manejo del dinero
- Deshonestidad en el trabajo
- Mal manejo de la lengua.
- Las personas chismosas terminan siendo marginadas.
- Su círculo de amistades se reduce.
- Mal temperamento (“caracter”)
- Falta de humildad (altivez)
- Mantener siempre los ojos, la atención de Jesús.
- Jesús soportó oposición y burlas, fue perseguido pero jamás se desvió del camino trazado.
- Un día, todos estaremos de pie en el juicio final y debemos dar cuentas de lo hecho, bueno o malo, a Dios.
- Nadie, por ser todos pecadores, tiene derecho al cielo. Romanos 3:23.
- Corra la carrera con paciencia, no se descorazone, no se desanime, no se rinda. Jesús le tiene un hermoso premio al final.