¿Por qué es tan importante la fe de una madre?
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Mateo 15:21-28 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. 24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, socórreme! 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. 27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
La diferencia entre una mujer fuerte y una mujer de gran fortaleza es FE.
Rasgos, detalles excepcionales de una madre de gran fe:
- Esta madre NO tiene nombre. Es un personaje anónimo.
- No se necesita un nombre para impactar positivamente vidas en nuestro paso por la tierra. “Todo lo que yo soy o espero ser, las lecciones que mas han influenciado mi vida se lo debo a mi madre” Abraham Lincoln.
- Esta madre vino a la única persona que podía ayudarla en su angustia: Jesús.( 22-23)
- 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
- Esta madre desesperada superó 3 obstáculos enormes de la época: Era mujer. Era gentil (no hebrea). Era cananea.
- El pecado, posiblemente, había cobrado su deuda en esta mujer y su hija. Romanos 3:23
- Nunca podemos imaginar ni medir tamaño, duración, consecuencias y efectos de nuestro pecado.
- Jesús puede darnos victoria sobre cualquier pecado si nos rendimos a Él.
- Esta madre llegó a Jesús en una actitud de adoración. (25)
- (25) Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !Señor, socórreme!
- Jesús “oye las palabras del corazón” y no las palabras rebuscadas para impresionar.
- a. “Señor” (en griego, Kurios) que significa autoridad suprema, el que controla todo.
- b. “Socórreme” (Ayúdame).
- Esta madre llegó a Jesús en una actitud de humillación. (26-27)
- “Jesús le contestó: No está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros. 27 Ella le dijo: Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
- Mateo 19:16-22 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
- La madre es capaz de todo, aun de dar su vida, por la sanidad, salvación o bienestar de un hijo.
- “Jesús le contestó: No está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros. 27 Ella le dijo: Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
- La oración de un corazón humillado siempre es oída y respondida por el Señor (28)
- “Entonces le dijo Jesús:¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres”. Y desde ese mismo momento su hija quedó sana.
- La madre llegó a Jesús en una situación desesperada, sin salida.
- El amor incomparable, sacrificial, hacia su hija la llevó a los pies de Jesús.
- La madre llegó a Jesús en una actitud de adoración. No fue una “oración de lujo, elegante”.
- La madre llegó a Jesús en una actitud de humillación.
- No impida que el orgullo le impida rendirse, abrazar, besar, adorar y obedecer a Jesús.