Las recompensas de buscar al Señor

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Deuteronomio 4:29 Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.
Buscar a Dios NO debe ser opcional ni sólo en momentos de necesidad.

Reflexiones sobre la necesidad y las bendiciones de buscar al Señor:

  1. Conviene no estar cómodos en nuestra comunión con el Señor. Hay que
    buscarlo siempre.
    1. Deuteronomio 4:29 Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.
    2. Dios no se revela a quien es indiferente o un simple curioso con Él.
  2. Cuando se trata de buscar a Dios, Satanás ofrecerá alternativas más fáciles.
    1. El diablo presenta beneficios del pecado pero oculta el costo, sobre todo el costo eterno.
    2. Génesis 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
      marido, el cual comió así como ella.
    3. El pecado es veneno. Eva comió y abrió la puerta de la muerte para ella y toda su descendencia.
  3. El problema puede ser que NO creemos que buscar a Dios es la manera segura de tener felicidad, paz y gozo.
    1. Eclesiastés 2:1 Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
    2. 1 Timoteo 6:6 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; RVA60
    3. Sí, es cierto que con la verdadera religión uno puede obtener la mayor de las riquezas, pero sólo si uno está feliz con lo que tiene.
    4. Salmo 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.
    5. Salmo 36:7-8  No hay nada más precioso que tu fiel amor. Los seres humanos buscan protección bajo tus alas. 8  Se alegran con todo lo bueno que hay en tu casa, y les permites beber de tu río de tus delicias. PDPT
    6. Salmo 37:4 Deléitate en el SEÑOR. Así él te dará lo que tu corazón anhela. NBV
    7. Isaías 55:2 y 6 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 6  Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
    8. Lucas 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para
      con los ingratos y malos.
    9. Lucas 14:12-14 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te
      vuelvan a convidar, y seas recompensado. 13  Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; 14  y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
    10. Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
    11. Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
      Dios.
    12. No es erróneo ni anti bíblico buscar y obedecer a Dios sabiendo que seremos recompensados.
  4. Dios quiere que recordemos que nuestra relación fundamental con Él se basa en recibir de Él, no en que le demos a Él.
    1. No podemos servir a Dios sino es por el poder y la habilidad que Él nos da.
      1. Hechos 17:25 (Dios) …ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.
      2. Salmo 50:12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.
      3. Marcos 10:45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
      4. Lucas 12:35-37 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; 36  y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37  Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.
    2. Jesús NO nos salvó para que le esperemos en su segunda venida para servirle. Jesús nos salvó para que le esperemos y para servirnos El por toda la eternidad.
      1. Juan 3:6-8 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7  Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8  Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
    3. Todo lo que le damos nosotros a Jesús lo hemos recibido primeramente de Él.
      1. Marcos 10:28-30 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 29  Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30  que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
  5. No importa lo que dejemos o le demos al Señor, siempre recibiremos muchísimo más a cambio.
    1. La vida cristiana es una vida de recibir, de principio a fin en la tierra, y que se prolongará por la eternidad.
    2. Nunca es un sacrificio dar o hacer algo por la causa de Cristo cuando se nos pagará con creces numerosas veces.
    3. Los cristianos no buscamos beneficios que no estén en Dios y que no vengan de Dios.
    4. Nuestro corazón se proyecta hacia Dios en regocijo, en amor hacia El por lo que Él es.
    5. Salmo 40:8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón.
    6. Es imposible dar a Dios y no recibir cien veces más porque Dios es el dador por excelencia.
  6. Busquemos al Señor con todo nuestro corazón, mente, cuerpo y alma, con toda nuestra fuerza cada día en nuestras vidas para recibir lo que El quiere darnos.