Conociendo un poquito del mundo del necio
Salmo 14:1 Dice el necio en su corazón: no hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga el bien.
Necio: Que insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia. Tonto, estúpido, ignorante, terco, porfiado, torpe, obtuso, rebelde, testarudo, imprudente.
No le importan consejos de las demás personas ni las consecuencias negativas que puede acarrear su comportamiento.
Realidades en el mundo de un necio o necia:
- Un necio, por decisión propia, rechaza la existencia de Dios. “...dice el necio en su corazón…”
- Ore por misericordia para quien niega a Dios o no quiere nada con Él.
- Muchos necios creen que Dios existe, pero son tercos al llamado divino.
- Muchos creyentes tampoco escapamos a la necedad.
- Un necio no le hace caso a sus padres, a personas que le aconsejan ni a Dios.
- La biblia aconseja evitar a la gente necia y no entrar en discusiones estériles.
- Juan 3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
- La necedad de no querer nada con Dios termina muchas veces cuando él o ella viene a la iglesia.
- Hay que tener mucho cuidad con las amistades necias.
- Proverbios 13:20 El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios.
- Proverbios 22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho;…
- Miqueas 7:5 No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca.
- Es necesario evaluar las amistades que frecuenta. ¿A dónde le invitan, a dónde le llevan?
- Los padres contribuimos a la necedad de los hijos por el maltrato verbal o/y físico.
- Si hay algo arraigado en el corazón tiene que salir voluntariamente del individuo.( “dice el necio en su corazón”).
- Proverbios 17:25 El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura a la que lo dió a luz.
- Para sacar la necedad en el corazón de los hijos, el maltrato, el hostigamiento NO funciona.
- Los padres NO debemos tratar con palabras soeces, insultos a los hijos.
- Los padres debemos dejar la necedad de creer que los hijos se corrigen con abuso verbal y/o físico.
- Hoy, entréguele a Dios su necedad, su familia, y pida la guía del Espíritu Santo para no caer en los mismos errores del pasado.