Jesús, la muerte, el infierno y los cristianos

Lucas 16:25-31 25 Pero Abraham le contestó: “Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal; pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí, y a ti, sufrir terriblemente. 26 Además de eso, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes, de modo que los que quieren pasar de aquí para allá no pueden, ni tampoco pueden los de allá para acá”. 27 »Él respondió: “Entonces te ruego, padre, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, 28 para que advierta a mis cinco hermanos y no vengan ellos también a este lugar de tormento”. 29 Pero Abraham le contestó: “Ya tienen a Moisés y a los profetas; ¡que les hagan caso a ellos!” 30 “No les harán caso, padre Abraham —replicó el rico—; en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sí se arrepentirían”. 31 Abraham le dijo: “Si no les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos”.


Seguridades del infierno que debemos conocer o recordar:

  • Jesús menciona el infierno más veces que nadie en toda la Biblia.
    El 13% de todas las enseñanzas de Jesús trata sobre el infierno y el castigo eterno.
  • Al morir sólo hay dos lugares de destino: infierno y cielo. (19-22)
    • La muerte es el punto en el cual nuestro cuerpo, al morir, se separa del alma debido al pecado.
    • Cuando un cristiano muere el alma va con Dios. El cuerpo dormirá hasta la resurrection de los creyentes.
    • El infierno es un lugar de horrores, tormentos continuos día y noche y eterno. (23-25 y 28)
    • El cielo es un lugar perfecto sin sufrimiento, sin dolor y sin muerte.
  • La muerte NO es castigo de Dios sino la consecuencia natural por el pecado.
  • Cuando la persona muere su eternidad está sellada y no hay manera de cambiarla: cielo o infierno.
  • El infierno es el lugar donde Dios derramó al máximo Su ira contra el pecado.
    • Rechazar a Jesús en esta vida es abrir las puertas para entrar al infierno.
    • Pregúntese hoy: “¿Estoy yo en el cuerpo de voluntarios de Jesús que rescatan gente de las llamas del infierno?”
      El ministerio principal de todo cristiano está afuera, en el hogar, trabajo, escuela, en la calle.
      El rico tuvo oportunidades y los medios para ayudar a los menos afortunados y no lo hizo.
  • El cristiano debe cuidar que la comodidad y abundancia de bienes no le cieguen ante la necesidad de otros.
    • Nadie que cree en Jesús como Salvador rehusará compartir su abundancia con el necesitado.
      Las riquezas pueden ser impedimento para permitir que Jesús entre en nuestras vidas.
  • Jesús es el ser más lleno de amor que ha existido y es quien enseña la realidad del infierno.
    • El infierno es la consecuencia eterna de rechazar a Jesús como Salvador.
    • Juan 3:36 El que cree en el Hijo (Jesús ) tiene vida eterna; pero el que rehusa creer en el Hijo (Jesús ) no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
  • Los dolores y sufrimientos en la tierra NO son nada comparados con lo que se vivirá en el infierno.
  • Los dolores y sufrimientos en la tierra desaparecen por siempre en el cielo con Jesús.
    • Apocalipsis 21:4 Él (Jesús ) secará todas sus lágrimas, y ya no habrá muerte ni sufrimiento, ni llanto, ni dolor, porque el mundo que existía antes ya desapareció.
    • No perdamos el tiempo para hablar de Jesús. No espremos hasta que sea demasiado tarde.
    • El infierno y el cielo son reales, y en vida, cada uno escoge donde quiere ir cuando muere.